domingo, 6 de septiembre de 2009

Al mentiroso



Y no hablará porque la mentira se destapó;
Y en las noches mientras dormita,
nadie saldrá a socorrerlo de su entierro.
Y entre cajones de recuerdos,
—llorará— porque nadie estará
para creerle una vez más.
Y no serán días sin noches;
cómo así penas sin lágrimas,
las que le quedarán...
por una eternidad.

Cintia V. Rifici ©  28/03/09

"El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera" dijo; Alexander Pope, pues yo adhiero esto dicho, más incluyo, que no sólo está obligado a inventar veinte más, sino que, al ser descubierto —porque no cabe la menor duda que los mentirosos y sus mentiras son descubiertas, tarde o temprano—  no le volverán a creer jamás. Ese será su mayor castigo. 

1 comentario: