martes, 9 de junio de 2015

Amiga

Edward Hopper.
La autómata.


wislawa szymborska dice…

"Prefiero el cine.
Prefiero los gatos.
Prefiero los robles a orillas del Warta.
Prefiero Dickens a Dostoievski.
Prefiero que me guste la gente
a amar a la humanidad.
Prefiero tener a la mano hilo y aguja.
Prefiero no afirmar
que la razón es la culpable de todo.
Prefiero las excepciones.
Prefiero salir antes.
Prefiero hablar de otra cosa con los médicos.
Prefiero las viejas ilustraciones a rayas.
Prefiero lo ridículo de escribir poemas
a lo ridículo de no escribirlos.
Prefiero en el amor los aniversarios no exactos
que se celebran todos los días.
Prefiero a los moralistas
que no me prometen nada.
Prefiero la bondad astuta que la demasiado crédula.
Prefiero la tierra vestida de civil.
Prefiero los países conquistados a los conquistadores.
Prefiero tener reservas.
Prefiero el infierno del caos al infierno del orden.
Prefiero los cuentos de Grimm a las primeras planas del periódico.
Prefiero las hojas sin flores a la flor sin hojas.
Prefiero los perros con la cola sin cortar.
Prefiero los ojos claros porque los tengo oscuros.
Prefiero los cajones.
Prefiero muchas cosas que aquí no he mencionado
a muchas otras tampoco mencionadas.
Prefiero el cero solo
al que hace cola en una cifra.
Prefiero el tiempo insectil al estelar.
Prefiero tocar madera.
Prefiero no preguntar cuánto me queda y cuándo.
Prefiero tomar en cuenta incluso la posibilidad
de que el ser tiene su razón."

Más yo consiento algunas de esas palabras he incluyo… —Qué prefiero tu presencia, y tener la dicha de tu permanencia tal vez sólo en una tarde, quién te dice puede ser divertido o simplemente estarías cumpliendo con mi necesidad de verte, si, si… lo digo abiertamente, amiga quiero verte.
Pero no por mero motivo de complacerme sino porque así lo quieras.
Y viste cómo me pasa, que cuando más te espero, menos llegas… y hasta a veces presiento que en pasos circulares en una burbuja de dudas, prometes y te prometes venir a verme… y no es que no te crea, porque sé que tu andar de todos los días es imprevisto o eso imagino yo. 
Y no es un reproche… más bien es un pedido, tal vez así sienta que mi afán  de conservar el recuerdo de una buena charla con mi amiga, pueda cumplirse… —cómo suelen cumplirse los sueños, eso que pensabas que nunca pasaría o como cuando se cumplen actos fallidos cuando lees— en fin…
No se me hace tarde, porque la amistad siempre espera… lo único cruel, es el tiempo.


Cintia V. Rifici ©

No hay comentarios:

Publicar un comentario